Educación
7 MITOS DEL HOMESCHOOL.. ¡ACLAREMOS!
1. YA NO VAN A SOCIALIZAR
¡Un clásico de clásicos! En primer lugar, esa frase es incorrecta. Existe una enorme diferencia entre socialización y convivencia.
La socialización es parte de la vida cotidiana desde el momento en que empezamos a tener interacción con otras personas, estamos aprendiendo a entrar en un entorno social.
Precisamente de eso se trata, de aprender en casa y entender cómo poder integrarnos en una sociedad con convicciones firmes y sólidas.
Actualmente la sociedad no es el mejor ejemplo para socializar, entre los niños hay: rivalidades, burlas, acoso, intimidación, temor, peleas, abusos, competencias, y de vez en cuando surge una amistad, por lo regular, temporal.
Los niños que pasan menos tiempo con sus papás o al menos no tienen tiempos de calidad con ellos son quienes rápidamente, atrapados por corrientes sin valores, no tienen una identidad definida, por lo tanto, no aprenden a socializar.
Se trata de hacer un cambio o tener un impacto en nuestra sociedad enferma.
De formar niños que cuando convivan, sean diferentes, genuinos y seguros de sí mismos.
2. NO SABER CÓMO EMPEZAR
Deseo, que si ya has llegado a este punto de investigación es porque tienes una idea un poco más clara de cómo puedes comenzar, aún así sé que al principio ¡parece abrumador!
La llave es empezar, en primer lugar.
Estudiar, leer, investigar, preguntar. Tomar la decisión y guiarse por el ejemplo de muchas familias que educan en casa.
Y no te preocupes si te sientes estancado hasta este punto con tanta información, podemos ayudarte con eso.
Además de mi libro contamos con cursos, videos, coaching en grupo, personalizados y otras opciones para guiarte y ayudarte en el camino de la Educación en Casa.
3. NO TENGO LA CAPACIDAD
Ninguno de nosotros nacemos con capacidades dotadas de conocimiento. Sin embargo, sí tenemos la capacidad de aprender y dar lo mejor de nosotros mismos.
¡Capacítate! Eres la persona que más ama y está comprometida con sus hijos, por lo tanto eres la persona ideal para hacerlo.
No tienes que ser maestro o haber estudiado la materia para hacerte responsable de tus hijos. Te aseguro que nadie en este mundo les enseñará con más amor y pasión que tú mismo.
Lo que sí se debe hacer es prepararse y estudiar, investigar y poner manos a la obra para llevar a nuestros hijos a alcanzar sus sueños y potencializar sus talentos en su máxima expresión.
Formar hombres y mujeres de bien que sean buenos ciudadanos y personas responsables y competentes en todo lo que hagan.
4. NO TENGO PACIENCIA
Nadie nacemos con paciencia, la adquirimos, la trabajamos, moldeamos nuestro carácter y emociones por el amor tan grande que tenemos para con nuestros hijos.
En la Educación en Casa te das cuenta que los hijos son una extensión de ti mismo. ¿Acaso habrá alguien mejor?
Ellos son el motivo de este libro, son por quienes darías todo. No todo termina en la paciencia, más bien empieza con el amor.
Hay menos paciencia fuera de casa, menos amor, menos aceptación.
Los maestros en las escuelas también se enojan, se cansan e incluso, algunos gritan.
Tener 30 niños, por ejemplo, en un salón de clases puede ser muy agobiante. He sabido de maestros que han hecho mucho más daño en un ciclo escolar a un niño que, algún momento de inquietud o molestia de los padres.
Reparar es la clave. La impaciencia de pronto, también es parte de la vida. Incluso nos invita a mejorar y esforzarnos.
Los niños incluso aprenden de los errores de los papás, cuando te sientas cansado o ves que no hay cooperación del niño, detente, respira, descansa y acércate de nuevo con él.
Pregúntale qué le pasa, a veces las respuestas de los niños frente a un obstáculo nos enseñan mucho. Es válido tomar un descanso, cambiar la rutina y después volver a intentar.
Cuando la impaciencia es mayor que la relación, debemos poner un alto y cambiar las estrategias, entonces viene la paz.
No te culpes constantemente por equivocarte. El error es quedarse estancado, no sobreponerse y no volver a empezar de nuevo.
5. NO SABRÉ COMO HACERLO
Lo que no se experimenta no se conoce, para eso se aprende a hacerlo. Los maestros también aprendieron en el camino, así como un bebé aprendió a caminar, los empleados de una empresa nueva también tienen que conocer y aprender los sistemas de la empresa, así tú también aprenderás.
No necesariamente tienes que ser experto en algo para empezar. Así como en tu niñez aprendiste a gatear, caminar y hablar, se aprende a Educar en Casa.
No te dejes intimidar, ni por ti ni por nadie más.
Recomiendo estar preparados para las preguntas comparativas o despectivas de otras personas respecto a nuestra decisión. La mayoría de las personas que fueron escolarizadas creen, que estamos mal o que, precisamente, nosotros como papás no sabemos cómo enseñar a nuestros hijos.
Es curioso pero las personas que no están de acuerdo con el homeschooling no tienen casi ninguna noción de lo que este significa, todo es una cuestión de su imaginación.
Cuando te quieran sorprender con preguntas en las que sería posible entrar en una discusión o aún no estas convencido de que responder, ¡recomiéndales mi página y mi libro!
Cuando emprendes el camino y poco a poco vas viendo los frutos del esfuerzo, te sorprenderás de lo mucho que has podido hacer.
Y de nuevo, no tienes que hacerlo solo (a), mi equipo y yo tenemos recursos y herramientas para ayudarte.
6. VAN A ESTAR ENCERRADOS EN UNA BURBUJA
Ese concepto definitivamente No Existe y No es Posible.
Salir a la tienda, al parque, al museo, a la biblioteca, viajar, practicar música o un deporte, jugar con los vecinitos o visitar a la familia es una amplitud enorme de conocer el mundo exterior.
De hecho, un niño que estudia en casa tiene más tiempo para salir a jugar y convivir con otros niños.
En una época cuando nuestro hijo regresó por un tiempo a la escuela, a los 3 meses después de haber ingresado, nos pidió regresar a casa ¡insistentemente!
Es curioso pero los niños son muy felices en casa, además de que, lejos de ser un lugar donde estarán encerrados, ¡se sienten en completa libertad!
7. TENGO QUE SENTARME TODO EL DÍA CON ELLOS
Hay una gran diferencia entre dedicarles tiempo de calidad a pasar 6 a 7 horas trabajando juntos en una mesa sin estar seguros de que el aprendizaje se ha interiorizado.
Esta última, es la imagen que la mayoría de los papas piensan que debe de ser o que va a ser.
Si siempre fuera así, muchas familias ya hubieran renunciado porque esa formalidad causa estrés en ambas partes y sabemos que, en ocasiones, el estrés diario resulta en caos.
Parte de no vivir bajo un sistema rígido y calificado, es darle independencia a tus hijos para que aprendan a ser autodidactas e independientes de su propio crecimiento y conocimiento.
Poco a poco irás aprendiendo a soltar el control absoluto del que estamos acostumbrados la mayoría en un inicio y conforme los niños van madurando y encontrando su camino formando estructuras en su interior de disciplina y colaboración.
Entonces te darás cuenta de cómo es que van dejando de ser personas dependientes de alguien más que les esté diciendo qué hacer y qué aprender, cuándo y dónde.
